La vuelta al cole junto con la crisis

Recién estrenado curso muchas aún estamos llevando a nuestros retoños con las lágrimas en los ojos. Sin ir más lejos mi pequeña ha empezado este año y no hay día en que no la deje llorando, se me parte el alma pero no me queda más remedio que dejarla y claro mientras que pasa tú te quedas esperando para ver si se queda llorando o por el contrario se le pasa pronto, de esa manera ya no me voy con el sofocón de haberla dejando llorando. Pues bien me espero un rato en el patio y lo que pasa que te juntas con otras madres, algunas nuevas y otras ya conocidas por tener hijos en la misma clase, y es allí donde viene esas conversaciones en las que te quedas con la boca abierta sin saber casi ni que decir. El colegio al que llevo es concertado, y al año damos cada familia una colaboración al colegio por si se rompe algo o se tiene que comprar cualquier cosa, evidentemente somos muchas las familias que ya no estamos como antes, todos sabemos que con la crisis los sueldos han decaído mucho y si tienes trabajo debes darle muchas gracias a Dios todos los día.

Y claro cuando comienza el curso son muchas las familias que se ven y se desean para que sus hijos puedan ir al colegio, claro mientras que no estás en la situación es difícil saber lo que sienten unos padres que ven que no pueden comprarles a sus hijos los libros y el material para el colegio. Pero es que voy más allá, muchos padres en busca de las asistentas para que sus hijos puedan ir como cada niño al colegio sin que nadie pueda apartarlos como si no se lo merecieran o por el contrario fuera un castigo, creo que en pleno siglo XXI esto es un atraso grandísimo, y mientras dejamos que una panda de políticos corruptos se lo lleven a casa calentito teniendo a sus hijos en los mejores colegios del mundo. Desde luego es muy injusto pero como bien dice el refrán quien hizo la ley hizo la trampa, por lo tanto mientras nos gobiernen personas que piensan más en enriquecerse que en solucionar los problemas de un país, creo que no dejaremos de seguir como estamos, pasando calamidades y dejando de llevar a nuestros hijos al colegio.